Si aún no lo has hecho, suscríbete a nuestra web
Publicado el martes, 10 de diciembre de 2013. Revisado el martes, 10 de diciembre de 2013.
Autor: Katie Wise
Tiempo medio de lectura: 5 minutos y 5 segundos
Bien, acabas de tener un bebé. Todavía estás saboreando el heroico acto de dar la bienvenida al mundo a tu hijo y recuperándote del asombro de ver el auténtico poderío animal que tu mujer mostró durante el parto. Quisiste hacerle el amor en ese mismo momento, pero sabías que tendrías que esperar a que estuviese lista… y ese día finalmente ha llegado. Has estado esperando, deseando y fantaseando, y ¡hoy es el gran día!
Sintiéndote como un adolescente, te das una ducha, te echas algo de colonia y caminas con seguridad hacia el dormitorio. Miras a tu amada, radiante en su camisón empapado de leche. Alza su cabeza y cruzáis vuestras miradas. Te imaginas que te va a decir lo excitada que está. Pero en vez de eso, abre su boca y dice:
"Oh, cariño, lo siento... quiero decir... ¿no podemos simplemente dormir?"
Esto no era exactamente lo que estabas esperando. ¿Y ahora qué?
Cuando se trate de reconectar sexualmente con tu pareja después de tener un bebé, haz que esta frase sea tu mantra:
Ve despacio, ponte metas sencillas y déjate llevar por la situación.
Recuerda que el sexo posparto requiere un nivel profundo de cuidado y paciencia, toneladas de amor y humor, y un sentido del tacto muy sensible. Puede ser que te encuentres haciendo preguntas muy poco sexy como: ¿te duelen así las hemorroides?, ¿te va bien este ángulo para tu cicatriz?, ¿puedo empezar a moverme o quieres que esté quieto un rato?, o ¿quieres que pare y simplemente te abrace?
Permíteme sin embargo que te diga que estas cuidadosas consideraciones y toques complacientes son la cosa más sexy del mundo para una mamá recuperándose de un parto.
Ve despacio
Acércate a vuestros momentos sexuales más con curiosidad que intentando llegar a una meta. A veces, despacio quiere decir que pares. En cualquier momento, si comienza a sentirse insegura o si le duele, para inmediatamente. El sexo puede traerle recuerdos de muchas sensaciones, tanto físicas como emocionales. Tiene que ir volviendo a conocer su cuerpo lentamente. Y no te olvides de todas las formas creativas de tener sexo juntos. Las relaciones completas son solo una forma de expresión de amor. Recuerda esos maravillosos pasos en el camino que parecían tan excitantes en el instituto. Tómate tu tiempo, explora y mira a ver que más es posible. Y no tengas miedo de usar lubricante para contrarrestar los cambios que han creado las hormonas posparto. (Recuerda que su reticencia puede ser más bien falta de líbido que miedo a tener contacto en la vagina. Podría ser que otras formas de sexo tampoco le resultasen atractivas. Respeta su ritmo.)
Ponte metas sencillas
El primer año de vida del bebé transcurre entre las necesidades del niño, que son interminables e inmediatas. Las necesidades del resto del mundo quedan guardadas en un cajón y no saldrán hasta que se haya soplado esa primera vela de cumpleaños.
Haz que tu meta sea rodear a tu pareja de amor, en vez de tener sexo. Necesita saber que aún la encuentras sexy, incluso cuando lo único que quiera hacer sea acurrucarse en la cama y dormir. Necesita saber que no se le pide nada más que la heroica tarea de criar un hijo. Necesita saber que está bien no tener ganas de sexo.
En un libro que se llama "Porno para nuevas madres" hay un dibujo de un atractivo y seductor hombre bajo las sábanas diciendo:
"Tengamos sexo esta noche. ¿Por qué no masajeo tus pies y me cuentas como ha sido el día del bebé?"
¡Escuchad y aprended compañeros! La mejor manera de seducir a tu querida posparturienta es darle tanto tiempo como quiera y como necesite alejada del sexo.
Déjate llevar
No te creas el mito de que existe un problema por tener menos sexo del que estabas acostumbrado a tener. Deja de querer controlar "cómo" debería ser el sexo. Sé consciente de la ternura que sentís el uno por el otro. Sé comprensivo y empático con el extremo cansancio que sentís los dos. Y cuando hagáis el amor, ayúdala a que ella se deje llevar también. Busca hacer trabajo de respiraciones, de yoga, técnicas tántricas. Usa tu voz para ayudarla a rendirse. Dile que es hermosa. Dile que puede que algunas de sus sensaciones sean distintas. Dile que ahora es más sexy de lo que nunca ha sido. Dile que quieres estar con ella para siempre. Y, de nuevo, dile que respire. Haz del sexo un acto de devoción. Haz que imagine que es una flor recibiendo los rayos del sol, o la orilla recibiendo al océano.
Y recuerda: ella es la mujer con la que creaste este hijo, ella quiere envejecer contigo y te adora. Y también es posible que no quiera tener sexo contigo en este momento.
Por favor, no te lo tomes de modo personal
Si estás a punto de tener un bebé y ahora mismo te has quedado un poco preocupado, ¡no tengas miedo! Estos pueden ser los años de mayor intimidad en vuestra relación. En vuestro bebé, podrás ver la dulce sonrisa de tu compañera, su pícara línea de cejas o su espíritu tranquilo. Vas a encontrarte con una persona que nace del amor que sentís el uno por el otro.
Los dos volveréis a adorar el sexo
La biología sabe lo que hace. Cuando vuelva su ciclo menstrual te mirará de una manera completamente distinta. La mujer que conocías y amabas antes de la llegada del bebé estará de nuevo entre tus brazos. Puede ser que durante un año haya menos sexo, pero probablemente descubrirás un nuevo nivel de intimidad que puede construir una relación para toda la vida. Dentro de muchos años, os sentaréis en el parque hablando de toda vuestra vida juntos y, dentro de ella, esta etapa parecerá como una sola flor en un jardín lleno de colores.
© 2003-2023. Crianza Natural, S.L. Todos los derechos reservados. Este documento no puede ser reproducido por ningún medio, total o parcialmente, sin autorización expresa de Crianza Natural, y, en su caso, de los autores y traductores.
Katie Wise es doula y fundadora de Yo Mama Yoga. Puedes encontrar más información en http://www.yomamayoga.com
Documentos de Katie Wise publicados en Crianza Natural